Cómo crear una startup

Ir por tu cuenta y crear una startup, ofreciendo un servicio o un producto innovador, es un sueño de muchos. Sin embargo, este no es un pequeño desafío, requiere una planificación cuidadosa y una estrategia bien dirigida. De hecho, es frecuente que una startup tenga que cerrar sus puertas en pocos años, a veces por errores que se hubieran podido evitar. Entonces, descubramos más en detalle cómo crear una startup y cuales son los pasos a seguir para tener éxito en este estimulante camino. 

1. Definir una idea innovadora

Una idea innovadora es indispensable para dar vida a una startup de éxito, pero estar a la vanguardia no es suficiente. Una empresa resiliente se basa en una idea escalable y sostenible a largo plazo. Es por esto que se necesita definir con precisión a quién dirigirse, cual es el problema que hay que resolver y en qué manera lo haremos. Es necesario empezar por un análisis de mercado y de las tendencias actuales, para así crear una oferta que se adapte correctamente al panorama actual. También es importante examinar la competencia, aprovechando los puntos débiles de los competidores como una oportunidad. De esta manera será posible desarrollar una idea con excelente potencial de crecimiento en el futuro.

2. Elaborar un business plan

Durante la fase de puesta en marcha de un negocio es indispensable elaborar un plan empresarial que defina el proyecto para el negocio. Este documento sirve para demostrar que la idea sea factible y tenga un papel importante en la fase de recogida de fondos, por ejemplo para la petición de un préstamo bancario. Tiene que incluir los objetivos de la startup, una descripción de los servicios o de los productos e información sobre el sector de referencia, además de un análisis del mercado y de la competencia. El business plan contiene además estrategias de marketing, informaciones sobre el proceso productivo, y una síntesis de costes y gastos previstos. Así se tendrá también una idea más concisa acerca de los fondos necesarios para crear la startup, evitando sorpresas de último momento.

3. Obtener los fondos necesarios

Para crear una startup es crucial planificar cuidadosamente los costes y obtener fondos suficientes para cubrirlos. Es fundamental que el budget inicial sea lo más exacto posible, y que los fondos incluyan un buen margen para sostener los costes añadidos e imprevistos. Los problemas de liquidez son de hecho las causas más comunes por las que las startup se encuentran en la obligación de cerrar.

La suma inicial consiste en el capital propio, es decir, los ahorros del fundador para abrir la actividad. Estos se pueden añadir después a través de préstamos del banco o fondos obtenidos por parte de inversores externos. También es posible colaborar con una incubadora de startup, que ofrece servicios, consultas y ayuda centrados en poner en marcha el proyecto empresarial. Además, diferentes Regiones otorgan préstamos a fondo perdido a startups innovadoras, que por lo tanto no deben ser reembolsados. Para quien cumpla con determinados requisitos están disponibles también exenciones fiscales y otros beneficios.

4. Elegir colaboradores y compañeros

Un elemento importante para crear un modelo de business sostenible es rodearse de personas capaces y fiables a quien delegar las diferentes tareas dentro de la startup. Esto incluye profesionales cualificados como notarios, abogados, comercialistas, agentes de seguros… etc y quizás uno o más co-fundadores cuya visión está en línea con la tuya. En esta fase es crucial también seleccionar dependientes con las habilidades adecuadas, sin olvidar las afinidades y así crear un equipo unido y motivado.

5. Ocuparse de los aspectos legales

Una de las fases más delicadas durante la creación de una empresa es la que concierne a la burocracia y a los aspectos legales. En primer lugar, se necesita decidir la forma jurídica a adoptar, que normalmente entra en la categoría de sociedades anónimas. Para constituir una sociedad es necesario elegir el nombre comercial, registrar la startup en la Cámara de Comercio, y obtener tu número de IVA. Además, es importante ocuparse de las redacciones de los contratos y controlar las legislaciones y reglamentos relacionados con el sector al que se pertenece. No se puede olvidar crear una cuenta bancaria específica para la startup.

6. Establecer sedes offline y online

Sobre todo en la fase inicial, muchas startup optan por una oficina en alquiler, destinando después la mayor parte de los fondos al desarrollo empresarial. En algunos casos, sobre todo si se empieza con un pequeño equipo, se pueden usar espacios para el co-working que ofrecen más oportunidades de networking de persona.

No debe subestimarse la presencia online: no solo permite conseguir un número más alto de clientes, si no que contribuye a dar a la startup una mayor credibilidad. Por esto vale la pena invertir en una plataforma profesional creada desde cero por un web developer bien formado, para obtener una máxima escalabilidad y control completo. Implementando un estratégia válida de SEO, el sitio se convertirá en parte integrante del propio plan de marketing.

7. Crear un plan de marketing

El éxito de una startup depende de una buena idea y de una cuidadosa planificación, pero no puede prescindir de una óptima estrategia de marketing. Definir una imagen reconocible y consistente para el propio brand es el primer paso para construir una sólida reputación. Entre las herramientas para incluir en el plan de marketing no pueden faltar un sitio web empresarial y una buena presencia en las redes sociales. Combinando estos elementos es posible conseguir nuevos potenciales clientes, fidelizar y obtener buenos feedback para seguir mejorando. De hecho, a través de los comentarios y opiniones online se pueden individualizar posibles problemas, para así actuar a tiempo para garantizar niveles de satisfacción siempre altos. Una combinación de soluciones innovadoras y atención al cliente permitirá estar siempre a la vanguardia, dando a la propia startup una ventaja.