8 pasos para el problem solving

Una de las habilidades esenciales para llevar a cabo el trabajo de un programador informático es ser particularmente propenso al problem solving.
La expresión se utiliza para indicar la capacidad de encontrar soluciones efectivas a situaciones problemáticas, incluso si son inesperadas. Es esencial tanto durante actividades comunes, como agregar las funciones solicitadas por el cliente a un sitio web sin sobrecargar el código, como en circunstancias imprevistas, como el descubrimiento de un error cerca de la fecha límite del proyecto. Quienes lo tienen pueden enfrentar con éxito desafíos complejos mientras mantienen la calma y la concentración. Para desarrollar esta habilidad, también es importante saber manejar el estrés, trabajar bien en grupo y comunicarse de manera efectiva.

La importancia del problem solving

Además del conocimiento técnico necesario para hacer el propio trabajo, un desarrollador de sitios web debe tener algunas soft skills básicas. Esta expresión indica habilidades que no dependen directamente de las habilidades técnicas adquiridas con un curso de informática o con un bootcamp de programación, sino de habilidades cognitivas, gerenciales o relacionales.

En cuanto al problem solving, puede considerarse como una combinación equilibrada de capacidad analítica, creatividad e ingenio. Quien se enfrenta a un problema primero debe ser capaz de analizar la situación de manera efectiva. Una buena dosis de creatividad e ingenio viene bien para encontrar la solución más adecuada en circunstancias a menudo inéditas e imprevistas. Para dominar las habilidades de problem solving, también es esencial poder trabajar tanto de forma independiente como en equipo, poder evaluar objetivamente la situación y poder tomar decisiones incluso bajo presión.

El proceso de problem solving se puede dividir en 8 pasos a seguir: averigüemos cuáles son y cómo ponerlos en práctica durante un proyecto de programación.

1. Identificar el problema

Primero, es necesario comprender cuál es el problema al que te enfrentas y qué impacto puede tener en el proyecto. También es bueno anotar cuándo te has dado cuenta de la situación y cuánto tiempo ha estado ocurriendo. En el caso de un pequeño problema que sea fácil de contener, es posible que no se requieran pasos adicionales. Si no, continua con el siguiente paso.

2. Aclarar la naturaleza del problema

Si el problema requiere más atención, es hora de aclarar su naturaleza con la mayor precisión posible. En esta etapa, es necesario recopilar toda la información necesaria para comprender completamente la situación, tal vez dirigiéndose a otro desarrollador o gerente de proyecto para obtener aclaraciones adicionales. A través de un análisis cuidadoso de la información recopilada, es posible establecer si la resolución del problema es una prioridad o si se puede posponer para un momento posterior.

3. Establecer los objetivos

En este punto es útil establecer uno o más objetivos, o la condición óptima que se quiere alcanzar. Por lo tanto, debemos preguntarnos qué se logrará resolviendo este problema y cómo contribuirá a la finalización del proyecto. Tener en cuenta los obstáculos que debes eliminar y los beneficios que obtendrás también es excelente para mantenerse motivado/a. En esta fase, el desarrollador web finalmente tendrá que establecer cuándo espera lograr los objetivos establecidos.

4. Identificar la causa del problema

No es raro que un problema simple surja de criticidades significativas con raíces más profundas. Puede ser, por ejemplo, un error de evaluación en las etapas iniciales del proyecto, o un malentendido entre los desarrolladores web encargados de trabajar en el front end y back end. Por lo tanto, es útil investigar a fondo para determinar las razones por las que surgió el problema. En el caso de problemas complejos y de gran alcance, suele ser útil dividirlos en segmentos más pequeños para mayor claridad. A través de la información adquirida en las fases anteriores y en esta, será posible confirmar con relativa certeza el problema principal que subyace a la actual.

5. Definir un plan de acción

Ahora que la naturaleza del problema y sus causas están claras, es hora de crear una lista de pasos prácticos para proceder a su resolución. Durante un proyecto de grupo es útil discutir con los otros miembros del equipo para elaborar una lista que incluya varias soluciones posibles. Luego procederemos a planificar una estrategia precisa, asignando a cada desarrollador web del equipo una tarea específica con un plazo establecido.

6. Ejecutar el plan de acción

Después de crear un plan de acción preciso y claro, todo lo que queda es implementarlo. Para el éxito de esta fase es fundamental la comunicación clara y puntual con los compañeros, para coordinar mejor las acciones de cada uno. Finalmente, es necesario verificar en la fecha acordada que todos los pasos se hayan completado según lo planeado.

7. Observar y evaluar los resultados

Una vez tomadas todas las medidas necesarias para solucionar el problema, una fase de reflexión ayudará a evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. Por tanto, es necesario observar los resultados y evaluar si las acciones realizadas han permitido alcanzar los objetivos marcados. De lo contrario, deberá repetir el proceso utilizando una solución alternativa.

8. Seguir mejorando

Si el plan de acción resulta ser un éxito, es útil continuar implementando soluciones efectivas también en otros proyectos, haciéndolos parte de la rutina de su equipo de desarrolladores. Para concluir el proceso, es fundamental comunicar a los compañeros lo aprendido y cómo poner en práctica lo aprendido a través de esta experiencia. Esto evitará que surjan problemas similares en el futuro, mejorando la capacidad de resolución de problemas de todo el equipo.