El currículum de un buen programador

Es fácil pensar que para convertirse en un buen desarrollador web sea suficiente un óptimo dominio de los lenguajes de programación, pero no lo es todo. Las habilidades técnicas son, por supuesto, el punto de partida esencial, sin embargo sin algunas otras características podría ser difícil abrirse camino en el mundo de la programación. Si bien la inexperiencia en el uso de una herramienta específica fácilmente se puede remediar, es de hecho más difícil aprender al mando las características personales de un buen desarrollador. Así que averigüemos que se espera del currículum completo de un programador.

Competencias técnicas siempre actualizadas 

Incluso si son suficientes por sí mismas, las habilidades en ámbito técnico no pueden faltar. Los lenguajes por conocer cambian en base a la función, por ejemplo en el desarrollo frontend, backend o full stack, y a la especialización que se elige. También cuenta estar siempre actualizados sobre las últimas novedades, como el lanzamiento de una nueva versión de un lenguaje, o una biblioteca o una herramienta que últimamente están de moda. 

Además del conocimiento del código no debemos descuidar las prácticas a adoptar en el desarrollo web.

Conocimientos de técnicas e instrumentos de debugging

Permaneciendo aún en el área técnica, la capacidad de realizar el debugging para identificar y corregir errores es indispensable. Incluso los más optimistas no se tendrían que confiar completamente de aprender a escribir código desde el primer intento. Todos podemos tener errores y en un proyecto son a menudo inevitables, entonces es necesario ser capaz de actuar con rapidez y eficacia cuando nos encontremos con uno. Esto conlleva también un conocimiento de las herramientas de desarrollo utilizadas en los buscadores más comunes, para poder efectuar el debugging sobre cada uno de la manera correcta.

Planificación y gestión del tiempo 

Cuando nos encontramos de frente a un nuevo proyecto es necesario planificar los diferentes pasos a seguir para completarlo, incluso antes de empezar a escribir el código. Esto permite hacerse una idea más concreta sobre el trabajo a realizar, dando también la posibilidad de explicar con claridad al cliente como se va a desarrollar el sitio o la aplicación. Un plan preciso ayuda después a organizarse con mayor eficacia, para optimizar el tiempo y respetar las fechas de caducidad, evitando retrasarse en la entrega final. 

Creatividad en la resolución de los problemas 

Identificar las soluciones correctas para cada proyecto, empezando desde cero por escribir el código y obtener una plataforma o una aplicación funcionales, requiere una cierta dosis de creatividad. Cuando se afrontan problemas complejos o nos encontramos de frente a nuevos retos, es importante saber como aprovechar de la mejor manera las herramientas que poseemos para resolver el marrón lo más rápido posible. Por esta razón es útil ser capaces de pensar más allá de los esquemas y de mirar las cosas con perspectiva, encontrando soluciones creativas sin pararse en frente a las dificultades.

Trabajo de equipo y capacidades comunicativas

A menudo se piensa que el trabajo del programador sea en solitario, sin embargo muchas veces los desarrolladores se encuentran trabajando en grupo con otros compañeros, quizás para afrontar un proyecto más complejo. Incluso para sitios y aplicaciones relativamente simples, no es raro que sea necesario coordinarse con los departamentos de marketing, ventas, logística, o de rendir cuentas a los superiores. Por este motivo saber establecer una colaboración positiva con el resto del grupo es indispensable para conseguir proyectos con éxito. En este sentido incluso se apreciará que un programador tenga buenas dotes comunicativas, en particular para expresar en términos simples los conceptos técnicos complejos para hacerlos accesibles a los clientes y colegas.  

Capacidad de errar y aceptar opiniones

Parece raro citar la capacidad de errar entre las cualidades de un programador, sin embargo es así. A veces, en específico de frente a problemas no afrontados anteriormente, se necesita saber coger el camino incorrecto para encontrar al final el correcto. Incluso en la programación, como en la vida diaria, quien no esté preparado para equivocarse será difícil que aprenda cosas nuevas. Una solución que no funciona en un terrible fracaso, es una oportunidad para corregirse y mejorar. Lo mismo vale para la opinión de los clientes y compañeros: tomárselo como una ofensa personal no es nada útil. Al contrario, una opinión externa puede enriquecer y enseñar algo que por nosotros mismos no habríamos considerado.

Capacidad para encontrar soluciones diseñadas para el cliente 

Cuando un desarrollador empieza a trabajar en un nuevo proyecto, es fundamental que tenga en mente el objetivo final al cual quiere llegar el cliente. No se trata simplemente de realizar un sitio, sin hacer otras preguntas. Es importante, sin embargo, comprender las necesidades específicas de la empresa e idear soluciones específicas, a veces incluso novativas. Esto conlleva la capacidad de sugerir modificaciones en el proyecto que se acerquen al resultado deseado, consiguiendo al mismo tiempo comunicar al cliente las razones de estas elecciones. 

Fiabilidad y ética laboral 

Por último, pero no menos importante, un desarrollador tiene que ser siempre fiable y demostrar respeto por los clientes, comprometiéndose a completar cada proyecto lo mejor que se pueda. Esto, en un cierto sentido, recoge algunas características ya mencionadas: puntualidad con los plazos, comunicación clara y regular, un comportamiento profesional y un interés genuino por conseguir el proyecto en cuestión. En otras palabras, el buen desarrollador tiene que tener una ética laboral excelente que convierta cada colaboración fácil y placentera.

Un currículum que incluye mucho más que las habilidades técnicas necesarias y lenguajes de programación. Cultivar algunas soft skill y actitudes personales es la clave para el éxito en el ámbito del desarrollo web.