¿Quién es el diseñador web y qué hace?

Desde hace algunos años, las profesiones digitales se encuentran entre las más demandadas en el mercado laboral. Las empresas tienen cada vez más necesidad de personas que puedan crear y administrar páginas, plataformas y aplicaciones para seguir el ritmo de la transición digital. El papel del web designer es fundamental para crear una página web acorde con la marca empresarial, user-friendly y accesibles: conozcamos más sobre esta figura profesional y el mundo del diseño web.

Web designer: ¿qué hace?

Así como un arquitecto se ocupa de la estructura de los edificios y palacios, un diseñador web es responsable de la arquitectura de las páginas y de las plataformas web. En primer lugar, tiene que organizar las informaciones en categorías y conectarlas entre ellas de manera lógica para asegurar que la navegación sea intuitiva y accesible. Además, se ocupa del aspecto gráfico y del estilo de la página, teniendo en cuenta los principios y los elementos de diseño y también de la necesidad del cliente y de la experiencia del usuario.

Por último, tiene la tarea de efectuar test y collaud del producto final, corrigiendo posibles problemas de usabilidad y accesibilidad.

Durante la realización de un proyecto, el web designer tiene que tener en cuenta diferentes factores y encontrar el equilibrio adecuado entre las exigencias de los clientes y las de los visitantes. Además, es importante considerar algunos aspectos técnicos, como la estructura optimizada para la SEO y la compatibilidad con diferentes buscadores. 

Camino de formación: cómo convertirse en diseñador web

Como para muchos profesionales digitales, no existe un camino formal obligatorio para convertirse en web designer. Para quienes deseen emprender estudios universitarios, diversas opciones permiten abordar la disciplina del diseño web desde diferentes direcciones. Quienes quieran un enfoque más técnico pueden matricularse en la facultad informática, mientras que un curso en ciencias de la Comunicación y los Medios, o similar, se enfoca precisamente en el aspecto comunicativo. También es posible empezar con una formación en el ámbito de las artes visuales en la facultad de artes. En cualquier caso, la formación universitaria debe integrarse con el conocimiento de herramientas, software y recursos necesarios para trabajar como diseñador web.

Un curso de web design, como parte de los cursos profesionales, es otra opción posible, que requiere menos tiempo y está específicamente enfocado a las habilidades requeridas por el mercado laboral. El curso de diseñador web puede integrar los conocimientos teóricos de un grado, o puede cursarse inmediatamente después del bachillerato.

Habilidades técnicas y soft skills

Las habilidades del web designer son multidisciplinarias y, como hemos adelantado, tienen que incluir conocimientos en el ámbito de la informática, de la comunicación y de los medios online, y de las artes visuales. El web designer tiene que saber utilizar los lenguajes de markup como por ejemplo el lenguaje HTML, los de estilo como el lenguaje CSS, y también lenguajes de programación front end como el lenguaje Javascript, así como dominar los principios de UX, UI, arquitectura de la información, visual design y comunicación multimedia. Es útil también un buen conocimiento del inglés técnico. A las habilidades técnicas de base, vistas hasta ahora, se añaden algunas soft skills fundamentales para desarrollar con éxito el trabajo del web designer. No puede faltar la creatividad, para encontrar soluciones innovadoras y enfoques eficaces para la resolución de los problemas. Son también importantes las habilidades comunicativas: el web designer tiene que ser receptivo a las necesidades de los clientes, y al mismo tiempo en grado de informar con claridad a los compañeros acerca del avance del proyecto. Otras dotes fundamentales son la capacidad de trabajar en equipo de manera constructiva y la de desarrollar las propias tareas con precisión y atención a los detalles.

Trabajar como web designer: sueldo y tareas 

La creciente complejidad de las actividades online ha revolucionado la manera en la que pensamos en el web design. Hoy en día no basta con que un sitio web sea estéticamente agradable, sino que también tiene que ser funcional, accesible y eficaz para el logro de determinados objetivos empresariales. En el trabajo del web designer ha obtenido mayor importancia el aspecto estructural y el de proyectación. Concretamente, un proyecto de web design normalmente empieza con una fase de análisis de las exigencias del cliente, seguida de un análisis del público target y de las soluciones utilizadas por la competencia. A continuación, pasamos al diseño de la estructura de información, de los contenidos y de su organización, y las funciones a implementar. En esta fase se desarrollan también diferentes opciones de estilo y gráfica, estructurados siempre en base a las reglas de la comunicación visual, para ser propuestas al cliente. 

Después de identificar la solución ideal, pasamos al desarrollo del sitio, teniendo en cuenta la accesibilidad y usabilidad de la plataforma. Por último, se efectúan test de funcionalidad y compatibilidad en diferentes buscadores y dispositivos, antes de pasar a la publicación de la página. Será entonces responsabilidad del web designer efectuar también actualizaciones y modificaciones cuando sea necesario.  

Hay algunas similitudes entre las tareas de un web designer y las de un desarrollador web, pero se trata de profesiones muy distintas. La diferencia entre web designer y web developer, en pocas palabras, es que el primero se centra en el aspecto y la usabilidad del sitio, mientras que el segundo es responsable de su funcionamiento desde el punto de vista técnico. Durante la realización de páginas y plataformas complejas, las dos figuras a menudo colaboran para obtener un resultado óptimo bajo todos los puntos de vista. 

Concluimos esta panorámica echando un vistazo a cuánto gana un web designer.