Programador: ¿trabajo remoto o en la oficina?
Programador Web Smartworking Trabajo remoto
El trabajo de un programador web es uno de esos que se prestan bien al smart working. Para muchos web developer, la posibilidad de trabajar en remoto es uno de los requisitos fundamentales durante la búsqueda de un nuevo empleo. Descubramos entonces las principales ventajas y desventajas del trabajo en remoto o en la oficina y echemos un vistazo al futuro del trabajo en España.
Ventajas del trabajo en remoto
Según varias encuestas, los trabajadores remotos tienen niveles más altos de satisfacción en varios indicadores, incluidos la productividad, la salud mental y el equilibrio entre el trabajo y la vida privada. Alrededor del 70% dice que es más productivo en smart working, sin las distracciones de la oficina y las presiones de un control constante por parte de los superiores. De hecho, trabajando desde casa es posible hacer una pausa cuando es necesario, levantándote de la silla y caminando un poco, y después concentrarte de nuevo sin más interrupciones.
Eliminar los desplazamientos entre casa y la oficina ahorra mucho tiempo y dinero, que puede dedicarse a la familia y al descanso. Además, el trabajo desde casa es más accesible a cualquiera que viva lejos de la ciudad y no desee mudarse, o a quien tenga dificultad para viajar por razones de salud. En general, los smart worker gozan de una mayor flexibilidad en la gestión de los días, libres de los vínculos tradicionales del trabajo en oficina. Todos estos factores contribuyen a mejorar la salud mental de los trabajadores. Más del 80% ha notado niveles de estrés más bajos, y más de un tercio ha encontrado mejor equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
Desventajas del trabajo en remoto
Una de las principales desventajas del trabajo en remoto, como señalaremos más adelante, es la ausencia de interacción social cotidiana con los compañeros. En algunos casos, derivan también dificultades de comunicación dentro del team. Aumenta además el tiempo para dedicarlo a intercambiar los mensajes instantáneos, el control del correo y las reuniones virtuales por video llamada. Esto ha causado un aumento del llamado tecnoestrés, es decir el impacto negativo en el bienestar tras el uso frecuente de la tecnología, que afectó al 28% de los trabajadores remotos. Con el smart working desaparece también la separación de espacios y momentos reservados al trabajo, que se extienden para incluir el tiempo normalmente dedicado a los viajes, así como las tardes y los fines de semana. Por este motivo, el 17% de los smart worker ha trabajado de manera excesiva, descuidando el descanso.
Trabajo en la oficina: ventajas y desventajas
Incluso con el inconveniente de tener que moverse diariamente, la oficina tiene la ventaja de ofrecer un entorno profesional dedicado que limita los riesgos del tecnoestrés y trabajo excesivo que acabamos de ver. En algunos casos puede favorecer la concentración, por ejemplo, para quien no tenga una zona de trabajo dentro de casa, o para quien tenga niños que requieran atención
Una de las ventajas principales del trabajo en la oficina para muchos es la posibilidad de socializar con los compañeros. Este factor es importante no solo porque favorece la comunicación, sino porque ofrece momentos de desconexión y evita la sensación de alienación y aislamiento que a veces se asocia con el trabajo a distancia. Las interacciones espontáneas y no filtradas favorecen el cambio de ideas, la creatividad y la colaboración. Es más fácil hacer preguntas, discutir una duda en la pausa del café con un programador senior y aprender diariamente de los compañeros más expertos de manera natural, simplemente trabajando mano a mano.
Las desventajas del trabajo en la oficina, como es fácil intuir, corresponden a la otra cara de la moneda respecto a las ventajas del smart working. Menor flexibilidad de horarios y ritmos de trabajo, las distracciones y el estrés de una microgestión continua por parte de los superiores, y la ineficacia del tener que moverse sigue siendo difícil de sobrellevar.
La situación del trabajo en remoto en España
La expresión trabajar en remoto tiene un doble significado: incluye tanto la modalidad de smart working completamente a distancia, como un híbrido con algunos días de oficina y otros desde casa. Esta segunda modalidad es la que prevalece en nuestro País.
Después de un cambio masivo de las actividades laborales, realizadas desde casa durante el periodo más crítico de la pandemia, se produjo una reversión progresiva de la tendencia del trabajo a distancia en España. Si a principios del 2021 el smart working interesaba a la mayoría de los españoles, a finales del año se redujo un poco. Para la post pandemia se prevé un nuevo aumento del 8%, hasta llegar a los 4,38 millones de trabajadores en remoto. En los próximos meses el 89% de las grandes empresas mantendrán o introducirán el smart working, en comparación con el 62% de las pequeñas empresas. Se tratará en muchos casos de una modalidad híbrida: de media, las empresas permitirán 3 días a la semana de smart working reducidas a 2 en el caso de las pequeñas empresas. Para el sector público aún se tienen pocas certezas con respecto al trabajo en remoto. Las grandes empresas, en parte lo hacen para reducir los costes ligados a los espacios laborales y por otra parte para atraer y retener al personal, son más propensas a adoptar el smart working a largo plazo.
En conclusión, para los trabajadores la balanza se dirige más hacia el trabajo en remoto. Empresas y pequeñas empresas se decantan por el modelo híbrido, pero no excluye que en un futuro tendrán que adaptarse a los nuevos trends. En particular para las profesiones TIC y las profesiones altamente calificadas, será necesario ofrecer visibilidad para atraer nuevos talentos. La evolución de las modalidades de trabajo acaba de empezar.
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